El sábado amaneció soleado, espléndido, luminoso, radiante. Y el sol también pareció salir para Cegoliamo, porque después del empate con Deportivo Saque y la derrota ante Pachorra Smaldone, el granate volvió al triunfo y mantiene viva su ilusión de lograr el ascenso a la Liga B. Fue una victoria trabajada, costosa y, sobre todo, vital frente a Resistencia, equipo que marcha último en esta Zona Campeonato, pero que fue un duro escollo. Si bien el 5 a 3 final se festejó y mucho, Cego sabe que no jugó bien, que le costó horrores hacer tres pases seguidos y que recién sobre el final pudo doblegar a su adversario.
Con las ausencias de Matías Argüelles -suspendido- y de Matías Altieri -lesionado- pero con la vuelta de Aldo Cufré, el entrenador, Diego Astudillo, dispuso la siguiente formación inicial: Emi; Pato, Nahuel; Chavo, Santi, Guido; Tomito y Aldo. Afuera quedó Tomy. El partido arrancó parejo, con ambos equipos estudiándose, sin arriesgar demasiado. Cegoliamo intentó tomar el protagonismo del juego, sabiendo que no le quedaba otra que ganar y así fue que se puso arriba en el marcador, por intermedio de Guido, quien ingresó a la puerta del área y, luego de un rebote, remató de zurda para poner el 1 a 0. Sin embargo, el tanto pareció jugarnos en contra. A partir de ahí, el equipo se retrasó, nunca logró tener la posesión de la pelota y Resistencia empezaba a acercarse cada vez con más peligro. Después de desperdiciar algunas situaciones de gol, el conjunto de camiseta celeste encontró el empate. A pesar de la conquista en contra, no pasó mucho tiempo para ponernos nuevamente arriba en el tanteador. Aldo encaró por derecha y, con poco ángulo, sacó un derechazo que se metió entre el primer palo y el arquero. Parecía que el camino volvía a encarrilarse pero otra vez nos volvieron a empatar. Esta vez con un tremendo golazo del fornido delantero rival, quien aguantó de espalda y, de mediavuelta y sin que pique la pelota, sacó una violenta volea de zurda para que el balón pegara en el travesaño y se metiera. Sabíamos que no podíamos caernos y, con más ganas que fútbol, fuimos en busca de un nuevo gol antes que terminen los primeros 25 minutos. Y lo conseguimos. Guido capturó un rechazo del rival, se acomodó y, con suma sutileza, la clavó en el ángulo superior izquierdo del arquero. Con el 3 a 2 finalizó el primer tiempo.
Para el complemento, Diego decidió volver al 3-3-1. El equipo quedó parado con Emi; Pato, Santi, Chavo; Tomy, Guido, Nahuel; Aldo. Resistencia se venía, Cegoliamo aguantaba. Después, el granate despilfarró algunas chances para anotar. Así transcurría el encuentro hasta que llegó un nuevo baldazo de agua fría. Una contra nos encontró mal parados, el 9 celeste colocó un pase entre líneas al sector izquierdo, luego mandaron el centro al medio y la empujaron para decretar el 3 a 3. Quedaba poco tiempo y teníamos que ir con todo en aras de los tres puntos, con el peligro de quedar mal parados en el mediocampo y en la defensa. Pero Tomito se escapó por derecha y con un puntazo puso el 4 a 3. Locura cegoliense. Locura que después se transformó en tranquilidad cuando Guido trabó y ganó en el medio, se fue solo cara a cara con el arquero y le cedió la pelota a Tomito para que definiera y estampara el 5 a 3 definitivo. No quedó tiempo para más. En un encuentro electrizante, cambiante y emotivo hasta el último minuto, Cegoliamo pudo festejar. Y el agasajo fue literal, porque después del partido, disfrutamos de un muy rico asado, con todo el equipo unido y con la tranquilidad de haber ganado, pero con cierta preocupación por nuestro juego.
Ahora, jugamos el próximo sábado 30 de julio frente a Pampero, en Yrigoyen, a partir de las 15 horas. Un abrazo a todos nuestros lectores!.
