Desilusión. Frustración. Impotencia. Bronca. Estos y muchos más adjetivos son los que pueden graficar el sentimiento de todo Cegoliamo. El partido del sábado frente a Pampero significaba una prueba para saber si estamos para subir de categoría, para ganar y no depender de nadie, para demostrarnos que los encuentros claves, puntuales, decisivos, los sabemos sacar adelante. No pasó eso. Cego no jugó bien, no hubo sucesión de toques para llegar al arco rival, y las llegadas claras que tuvimos no las concretamos. El equipo arrancó con: Emi; Pato, Santi, Nahuel; Chavo, Mati Argüelles, Guido; Tomy. Afuera quedó Aldo. Mati Altieri sigue lesionado y Tomito se tomó este fin de semana de vacaciones. Esas eran las dos ausencias cegolienses. El partido empezó con imprecisiones por ambos lados, pero de ida y vuelta, con algunas llegadas por bando. Cegoliamo lo tuvo, primero, en los pies de Guido, quien interceptó un pase en la zona defensiva del rival, enfrentó al arquero pero el disparo pegó en el palo. Después, la mejor jugada del granate en el partido y la más clara: el chavo se escapó por derecha, envió el centro al medio pero Tomy, de cara al arco, la tiró por arriba. Pampero también tuvo sus aproximaciones a nuestro arco, pero el cero iba a ser inamovible al cabo de los primeros 25 minutos. Para el segundo tiempo, el DT Diego Astudillo dispuso el ingreso de Aldo por Chavo. De esta manera, el equipo pasó del 3-3-1 al 3-2-2 y quedó parado de la siguiente manera: Emi; Pato, Santi, Nahuel; Mati, Guido; Tomy y Aldo. A pesar de contar con dos delanteros, Cego no logró tener más peso ofensivo. El trámite seguía siendo parejo, ninguno de los dos equipos se sacaban ventajas, pero todo se derrumbó cuando luego de un córner mal tirado por Guido (tiro débil que contuvo sin problemas el arquero) nació la contra del adversario y llegó la apertura del marcador. No había tiempo para lamentos, debíamos recomponernos rápidamente del golpe en contra, pero no se pudo. Después, llegaron dos conquistas más de Pampero, con un Cegoliamo volcado en ataque y que dejó espacios en defensa. No había tiempo para más. Fue un lapidario 3 a 0, quizás algo exagerado, no hubo 3 goles de diferencia entre ambos conjuntos, pero Pampero fue más efectivo en el final y se llevó el triunfo. Ahora, se viene una finalísima ante Grande de Muzza, por la última fecha. Solamente sirve la victoria para tener la chance de ascender directamente o jugar el repechaje, según los resultados que se den. La cita es este sábado 6, a las 12 hs y en Muni. Abrazo grande a nuestros lectores!.
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