Cegoliamo 4 - Pelados 6

   Se terminó el Apertura. Cegoliamo no logró ascender a la Liga B y la desazón en todos nosotros estaba latente. Pero no había tiempo para lamentos porque inmediatamente comenzaba el Clausura y el granate buscaba empezar con el pie derecho. Sin embargo, el equipo volvió a caer en la mediocridad, pagó caro las ausencias y debió soportar, una vez más, el amargo sabor de la derrota (van tres en fila).
Con Mati Altieri, el Chavo y la Bomba lesionados y Tomy suspendido, el DT Diego Astudillo tuvo que armar el rompecabezas. Vino Maxi para ocupar el arco, en reemplazo de Emi. Con este panorama, Cego arrancó con: Maxi; Pato, Diego, Nahuel; Guido, Mati Argüelles, Tomito; Aldo. Afuera quedó Santi, quien por problemas personales llegó unos minutos más tarde.
  Los primeros instantes fueron netamente favorables a Pelados. En poco más de 10 minutos, ya estaba tres goles arriba. Cegoliamo no hacía pie en el partido y el rival desnudó todas sus falencias. El granate estaba totalmente mal parado en el mediocampo y en defensa y cada llegada del adversario era un gol o un serio dolor de cabeza. Para colmo, Nahuel y Chancha se lesionaron, pero como eramos 9 en total, Nahu tuvo que sacrificarse por el equipo y jugó parte del primer tiempo y toda la segunda mitad en una pierna, literalmente, en un gesto emocionante que todo Cegoliamo le reconoce. No obstante estas peripecias, Cego reaccionó y el abanderado fue Tomito, quien metió dos golazos - uno al ángulo- para irnos al descanso a tiro del empate.
 Los últimos minutos del primer tiempo mostraron una mejoría en el juego de Cego. El complemento era otra historia, sentíamos que si nos animábamos, lo ganábamos. Pero el que golpeó primero fue, otra vez, Pelados. Otro baldazo de agua fría y a volver a remar, ahora con dos tantos de desventaja. El equipo fue al frente, con errores, pero con muchas más ganas y una actitud diferente a lo mostrado en los minutos iniciales del encuentro. Así, primero llegó el descuento. Pase de Guido a la derecha para Pato, centro al corazón del área y un defensor rival, en su afán por rechazar la pelota, no hace más que meterla en su propio arco. Esa conquista nos dio ánimo y después de insistir una y otra vez, llegó la igualdad: un jugador de Pelados despejó en su área y la pelota le quedó a Pato, quien a la carrera, sacó un foribundo derechazo que pegó en el palo derecho del arquero y se metió. El equipo sentía que podía pero no era el día. En una jugada aislada, el delantero rival recibe solo de espaldas -algo que se viene suscitando hace varios partidos y que se debe corregir- gira y manda el centro para la llegada del petiso delantero rival, quien estampa el 5 a 4. Era de no creer, pero era real. Después, un error de Guido en la salida le permitió al diminuto atacante convertir el sexto gol de su equipo y el quinto en su cuenta personal, para rubricar así una mañana soñada.
 Se perdió un partido de esos que duelen y mucho. Fue cambiante, estábamos para el cachetazo, reaccionamos, lo empatamos, estuvimos cerca de ganarlo y lo perdimos. El equipo comete muchos errores, algunos infantiles, y los paga con goles en contra. Habrá que mejorar estos aspectos y muchos más para ser, principalmente, un equipo. Ahora, jugamos el sábado a las 10 frente a Viejo Smoking, en Muni. Esperamos conseguir un triunfo para sacarnos la mufa y para acercarnos a los primeros puestos en pos de la clasificación a la Zona Campeonato.